La pareja y la familia son dos de las experiencias calificadas como más gratificantes, fuentes de felicidad y bienestar.
Sin embargo los roles y las dinámicas en constante evolución, la falta de tiempo, las responsabilidades, los cambios imprevistos o vividos como fuera de nuestro control hacen que las parejas o familias entren en caos, en insatisfacción o en conflicto.
La terapia de pareja o familiar es un proceso terapéutico donde la psicóloga, como figura imparcial y neutra, guía para hallar la solución a la situación.
Durante la terapia se creará un espacio abierto y en confianza para estudiar los factores que han contribuido al deterioro de la relación, y se aportarán las herramientas necesarias para favorecer la comunicación, comprensión, acuerdo y trabajo en equipo, siempre teniendo en cuenta que cada pareja es un sistema único.